En la misma calle de Madrid esta semana hemos ayudado a dos propietarios a tomar la mejor decisión sobre cómo gestionar su inmueble residencial. Ambos casos eran similares.
El primero se trataba de un matrimonio que tenía más de 30 años viviendo en su piso y habían decidido irse a algo más pequeño y céntrico porque ya no vivían con sus hijos.
El segundo caso también era un matrimonio mayor que ya no vivía con sus hijos: se les había quedado grande la casa.
Tomar una decisión sobre si alquilar o vender requiere analizar muchos factores y no solo los números pesan. Las emociones son importantes porque se trata de casas que tienen un gran valor sentimental, donde se han compartido momentos maravillosos.
Para el asesor inmobiliario, lo más importante es escuchar, entender y ayudar a tomar la mejor decisión desde un punto de vista ético. No vale poner sus beneficios por delante.
Desde el punto de vista de la inversión, seguro pudimos comprobar que vender estos grandes pisos y comprar unos más pequeños, era buena idea. O incluso reformarlos para producir más habitaciones y alquilarlos como residencias estudiantiles.
Luego de dar tiempo a pensar y volvernos a reunir, decidimos alquilar sus casas a otras familias por los momentos. Aunque no era la mejor decisión en términos económicos, si que lo era en términos emocionales. Al final de cada reunión, los propietarios se sintieron felices y aliviados con la toma de decisión.
Para ayudaros a tomar una decisión de este tipo recomendamos recurrir a análisis de ventajas y desventajas de cada gestión. Es una sencilla herramienta, pero poderosa.
Desde Geräh Real Estate Partners, hemos preparado esta tabla donde mostramos algunas ventajas y desventajas de cada gestión para ayudarte a decidir: ¿Vender o alquilar?