La sencilla clasificación de los activos inmobiliarios

¿Estás pensando en la clasificación de activos inmobiliarios para tu inmueble o de alguno que conoces? No te preocupes que no eres el único con esta pregunta y al leer este artículo tendrás una idea más clara de ello.

Desde la época romana ha existido una preocupación por clasificar a los bienes inmuebles. Como en cada área del conocimiento, se han desarrollado diferentes metodologías para su clasificación.

En este capítulo expondremos las que nosotros consideramos útiles a efectos legales y de inversión.

La Ley del Catastro Inmobiliario y la Clasificación de activos inmobiliarios

En España, según la Ley del Catastro Inmobiliario, los inmuebles se clasifican en urbanos, rústicos, o de características especiales. El Catastro es un registro administrativo puesto al servicio de las Administraciones públicas y ciudadanos. Su clasificación de los inmuebles obedece a una finalidad tributaria del Estado. Es importante señalar que El Registro de la Propiedad es el único que tiene efectos de fe pública respecto de la titularidad y derechos reales sobre los inmuebles.

En España y en muchos países esta clasificación sigue siendo vigente. El carácter urbano o rústico del inmueble dependerá de la naturaleza de su suelo. Así un inmueble urbano estará determinado por un planeamiento urbanístico, será utilizado para el desarrollo de viviendas, comercios o industrias. Mientras que un inmueble rústico tendrá como objetivo la explotación agraria de la tierra o como reserva y refugio natural. Los inmuebles de características especiales están ligados íntimamente a su función, tales como plantas de energía, presas, saltos de agua, autopistas y aeropuertos.

La clasificación de Catastro es incompleta para hacer análisis de inversión inmobiliaria. Para ello debemos tomar en cuenta otras 3 distinciones: uso, ubicación y calidad de construcción, todas ellas vinculadas al valor del inmueble.

Los inmuebles de naturaleza urbana

De acuerdo a su uso, los inmuebles de naturaleza urbana podemos clasificarlos en los siguientes tipos:

• Viviendas (residencial).
• Oficinas.
• Locales o naves.
• Terrenos o solares.

De acuerdo a su ubicación, es útil clasificarlos en las siguientes clases:

• Clase A: inmuebles ubicados en zonas premium.
• Clase B: inmuebles ubicados alrededor de las zonas premium.
• Clase C: inmuebles ubicados en el resto de las zonas.

La calidad de la construcción está ligada a su coste de ejecución, y así proponemos clasificar a los inmuebles en:

• Calidad inferior a la normal o sencilla.
• Calidad habitual o normal.
• Calidad superior a la normal o buena.
• Calidad excepcional o de lujo.

A modo de resumen, hemos preparado la siguiente Tabla:

Uso	Ubicación	Calidad
Viviendas	Clase A (premium)	Sencilla
Oficinas	Clase B (alrededor premium)	Normal
Locales o naves	Clase C (resto de zonas)	Buena
Solares		Lujo

Así una vivienda puede estar ubicada en una zona premium y estar construida en calidad buena.

Desde el punto de vista de inversión inmobiliaria es importante saber que el comportamiento de los activos inmobiliarios es muy heterogéneo. En un mismo momento y mismo mercado, existen tipos y clases de inmuebles que son oportunidades y otros que ya no lo son. Para el inversor es de suma importancia identificarlos. Para ello, es muy útil contar con la información y análisis que brindan los profesionales del sector.

Te agradeceríamos que nos dejaras un comentario sobre este artículo. ¿Qué tipos o clases de inmuebles utilizas en tu inversión inmobiliaria? Tu opinión nos interesa.

Gracias